Como un
buen equipo, el matrimonio es más efectivo y exitoso cuando los participantes
están en la mejor condición posible. Para el cristiano esto significa una fe
firme en Dios. Formar un matrimonio cristiano no es una ciencia exacta, pero si
hay cosas que una pareja puede adaptar para establecer un fundamento sólido
para su relación. Consideren estos puntos:
Como individuos, busquen de Dios primeramente
La devoción personal a Dios es la contribución más significativa
que una persona puede traer a un matrimonio. Aunque los cuentos de hadas son
muy lindos, y siempre terminan con la boda real de la princesa y su príncipe,
usualmente la historia en los cuentos termina ahí. Nunca se nos ofrece ver la
segunda parte donde vemos a los recién casados peleando y perdiendo la
paciencia. La realidad es que el matrimonio, aunque es algo hermoso, requiere
trabajo.
Para mejor enfrentar esta aventura, una persona tiene que estar
firme en su relación con Dios. Con Dios aprendemos lo que es el amor genuino,
la paz, el perdón, la alegría, la paciencia y muchas otras virtudes que serán
esenciales para un matrimonio fuerte y feliz. Dios es la fuente que alimenta
estos atributos al creyente. ¿Si primero no puedes amar a Dios quien es
perfecto, como entonces amaras a tu pareja con sus imperfecciones? Tu relación
con Dios pondrá todo lo demás en perspectiva. Esfuérzate en la fe y no la
comprometas, ni aun por el amor.
Estar de acuerdo con las creencias básicas
Es importante que los dos estén
de acuerdo en lo que creen y en lo que practican como cristianos. Las prácticas del cristianismo varían entre las distintas iglesias
cristianas. Por ejemplo, puede ser que uno de ustedes no participe de la
comunión porque no la consideran necesaria para la fe. Puede ser que la otra
persona desee participar de la comunión y compartir esta parte de su fe con su
pareja. ¿Cómo manejaran estas diferencias?
Es bueno tener un dialogo abierto y como verán más abajo
consultar con líderes cristianos sobre estas cosas. Mantener buena comunicación
en cuanto la fe será de mucho beneficio para la pareja cristiana.
Tomen tiempo para orar y leer la biblia juntos
Así como es importante fortalecerse individualmente en la fe, es
importante hacerlo como pareja. Vendrán situaciones que los únicos que podrán
enfréntalas son ustedes dos. Tomen tiempo para cubrirse el uno al otro en
oración. Busquen dirección y consejos en la biblia. Aparten una hora al día o
una vez a la semana para dar gracias y hacer un devocional de pareja. Esto es
una forma de mostrar que Dios es el centro de su relación. También es una buena
costumbre que podrán pasar a sus hijos. Buscar de Dios juntos servirá de apoyo
para los dos.
Participen juntos en un ministerio
Si pueden, participen de un ministerio junto. Esto puede ser de
varias formas. Por ejemplo, pueden comprometerse a limpiar la iglesia una vez a
la semana, o ayudar con la escuela dominical, o a cocinar para los pobres en su
comunidad. La clave es que en su vida matrimonial y en la vida de su familia le
den importancia al servicio. Dios bendice a las personas y a las familias que
se dedican a serviles en fe y en acción. Si como familia ustedes son de
bendición, pues como familia serán bendecidos. La matemática de Dios nos dice
que esto es así de acuerdo a Lucas 6:38 que dice "Dad y se os dará; medida
buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo, porque con la
misma medida con que medís, os volverán a medir".
Vivan en amor
Sobre todas las cosas vivan en amor. Que el amor que defina su
vida junta sea un amor con raíces en la biblia. Les dejo con el siguiente
pasaje de 1 Corintios 13: 4-7: El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene
envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no
busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia,
sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera,
todo lo soporta.
Canción: UN MUNDO DIFERENTE
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